MOCA.
Una taza de café a medio beber escuchando recitar verbos de una poeta española que encanta con sus letras y su acento;
vaya a saber uno si se enamora del café o la poesía o de quien inspira la poesía,
esa música bendita que acompaña la noche o la acorrala termina sabiendo dulce,
a veces un poco oscura,
pero termina bebiéndose,
los miedos, los santos demonios,
las cicatrices ajenas,
el llanto propio,
todo el ruido termina en el café,
al terminar,
sabe a paz,
a siluetas tras las ventanas; el cuerpo, un lienzo fotografiado y no queda más,
acaba todo con la nota baja de una guitarra que nunca se ha oído tocar,
las voces se mezclan, ocurre la magia,
se enlazan palabras y el alma abandona toda tierra,
se va a volar,
más allá,
en sus párpados recién dormidos,
recién habitados por la fe,
recién hace tanto que me parece poco y aún sonrío.
La espera que se hace larga a centímetros,
las alas desplegadas no pueden esperar a un tropiezo, necesitan un precipicio y un empujón.
Aquí estoy yo, la vida siendo abismo,
vos siendo impulso,
yo siendo alas.
Amerita la libertad mil saltos de fe.
vaya a saber uno si se enamora del café o la poesía o de quien inspira la poesía,
esa música bendita que acompaña la noche o la acorrala termina sabiendo dulce,
a veces un poco oscura,
pero termina bebiéndose,
los miedos, los santos demonios,
las cicatrices ajenas,
el llanto propio,
todo el ruido termina en el café,
al terminar,
sabe a paz,
a siluetas tras las ventanas; el cuerpo, un lienzo fotografiado y no queda más,
acaba todo con la nota baja de una guitarra que nunca se ha oído tocar,
las voces se mezclan, ocurre la magia,
se enlazan palabras y el alma abandona toda tierra,
se va a volar,
más allá,
en sus párpados recién dormidos,
recién habitados por la fe,
recién hace tanto que me parece poco y aún sonrío.
La espera que se hace larga a centímetros,
las alas desplegadas no pueden esperar a un tropiezo, necesitan un precipicio y un empujón.
Aquí estoy yo, la vida siendo abismo,
vos siendo impulso,
yo siendo alas.
Amerita la libertad mil saltos de fe.
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