EN ABSOLUTO.

Que no sepa nadie, 
aún cuando la palabra está escrita que me siento a recitarle al viento y en ello no hay metáfora alguna que logre reventar mis adentros.

Que les sea desconocida la letra, 
la voz de quien atraviesa los pasos aún cuando el reloj se detiene a las 9:13 p.m y no pasa un día, pasan meses.

Que no haya conocimiento alguno o conocimiento previo de quien bese las mejillas con el afán de besar los labios anhelando construir recuerdos y abriendo paso a ellos.

Que no sepa nadie,
que sea un secreto,
que las noches fueron cómplices de quien optó por abstenerse de la verdad y profesó con sus labios palabras conjugadas en tiempo pasado.

Que para nadie sea un secreto que escribo poesía los últimos días del mes, 
que bebo café después de las diez,
y que sin embargo, mantenerse a salvo es toda una hazaña.